tras una travesía tan larga le habia entrado hambre, ella dormia, parecia profundo, si el notaba cansancio ella debia de estar agotada. Decidio salir a cazar. Su jardin como el llamaba al bosque era un supermercado en el que se proveía de todo lo necesario, despues de saciar su hambre con un par de gazapos, recolecto moras, fresas salvajes, raices, y una perdiz que cocinaria para ella. Entro en su hogar por donde siempre lo hacia, por la abertura a 4m del suelo le gustaba saltar y correr. El sabia que era una mansión de cuento, que se habia dejado enmarañar por la naturaleza, dandola un aspecto de montaña pedregosa, Alma entro por la puerta principal, aunque ya no tenia ese aspecto, parecía una cueva. Siguió pasillo adelante, rememorando el lugar como en su niñez, calidos cuadros de caza, ahora casi invisibles debido a la suciedad y la maraña de liquenes y trepadoras, bajó la escalera y la vió dormida, no sabia si despertarla, admitia que le gustaba tenerla allí, pensaba en todos los dias que estubo observandola, muchas veces pensó que ella lo sabía le sentía o al menos es lo que le hubiera gustado. Se decidió a despertarla ansiaba poseerla y ya nadie se lo impediria.....

M.C.E.