miércoles, octubre 28



Esclava mía, témeme. Ámame. Esclava mía!
Soy contigo el ocaso más vasto de mi cielo,
y en él despunta mi alma como una estrella fría.
Cuando de ti se alejan vuelven a mí mis pasos.
Mi propio latigazo cae sobre mi vida.
Eres lo que está dentro de mí y está lejano.
Huyendo como un coro de nieblas perseguidas.
Junto a mí, pero dónde? Lejos, lo que está lejos.
Y lo que estando lejos bajo mis pies camina.
El eco de la voz más allá del silencio.
Y lo que en mi alma crece como el musgo en las ruinas.









Pablo Neruda, 1923

....Besarle con mi alma..








sí, sí, sí.. besarle con mi alma y amarle
desearle... mi deseo, desearle mi vida y
hacerle correr por mis venas, 
sin dejar respiro;

ser una silueta sin cara ni 
cuerpo, sentirme suya...

bajo el respeto de lo irrespetuoso...

conquistarle y morir 
para que vivamos;

sí ,sí, sí... amor desesperado ... 
y deslumbrar con la

imprudencia que nos hace acercarnos,

amarle toda una noche... 
que es una vida entera;

sí, sí, sí... mis manos tiemblan…

y aquí estamos acalorados cariño,

somos dos en los brazos de uno,

una red nos atrapa y nos deja unidos;

ahogados... ¡ahogados estamos!!

y nuestros besos no nos dan respiro,

y enamorados… 
como uno nunca pudo estarlo,

y no cansarnos, y no rendirnos,

y la lascivia del amor encendida…

y así seamos algo...

..me hacen poco las palabras,

¡¡nuestras miradas no las necesitan!!

sí, aquí estamos sin nadie más

somos testigos de la unión del corazón

¡¡nada más necesitamos!! cariño…

déjeme por una vez decirle 
que le quiero,

déjeme por una vez mostrarle 
mi amor entero...

déjeme por una vez verle 
rendido en mis brazos ..

y yo declararé en todos los cielos... 
que somos dos, unidos

por nuestro amor verdadero.

y la vida misma sentirá envidia…

sí, un beso tierno, es todo lo que 
necesito para que nos

enamoremos…

... la tristeza en mis ojos desaparecerá 
con un solo gesto..

pero ni un solo gesto... ni una mirada
 de entrometidos nos

separara de nuestro destino…

sí…somos por fin dos


....UN CUENTO....


Hace casi 5.000 años, en los albores del Antiguo Imperio, existía en Egipto una casta de esclavas muy singular: las sahktabis . Las Inmortales.
Un noble podía poseer decenas de esclavas. Pero solo UNA sahktabi. El Faraón, podía alojar en sus dependencias a centenares de bellas concubinas: pero solo una sahktabi que le adorase y sirviera, solo una sahktabi que velara su sueño, después de usarla.
Se suponía que la sahktabi era una esclava vinculada al mundo mágico.
Y que no podía, una sola Casa, contener tanta magia, tanta trascendencia como se reunía en torno a más de una sahktabi.

Cuando una sahktabi decidía abandonar el Templo de las Iniciadas, caminaba hasta encontrar una Casa, cuyo propietario ella deseara servir para cumplir su destino. Se despojaba de su túnica, efectuaba un rasurado ritual de todo el vello del cuerpo, y se sentaba sobre sus talones, frente a la puerta de la Casa. Inmóvil y desnuda. Sin comer, beber ni hablar. Hasta que el Dueño la aceptaba, o ella moría de hambre, sed o frío.
Al entrar en la Casa, donde iba a vivir, la esclava se arrodillaba dentro de un círculo que ella misma dibujaba sobre el suelo, con una piedra. Giraba su rostro hacía las Deidades Remotas: los Vientos: "Viento del Norte, ayúdame a conservar mi alma pura en el cuidado de Mi Señor; Y que mi entrega sea mi recompensa". "Viento del Sur, ayúdame a.... "

Si una sahktabi moría, su cuerpo no era entregado a los embalsamadores. Se la depositaba en una vasija de arcilla mezclada con limo del Nilo, se cerraba con el sello del Faraón, y acompañada por una caravana donde el silencio era una norma que castigaba con la muerte su incumplimiento, se la trasladaba a los lejanos desiertos de Nubia. Solo el inmenso, silencioso y mortal desierto podía ser mortaja suficiente para quien había traído la magia de la entrega a su Señor. Las esclavas y esclavos de la casa, ayunaban 30 días y los nobles, sus hijos y concubinas, cubrían sus cabezas con ceniza, se afeitaban los cuerpos con piedras porosas y colocaban sobre el dintel de la puerta una rama de papiro : "En esta Casa, moró la magia, más ya no más"
Ikara

martes, octubre 27

...MATICES...






MATICES.









Por que todo en la vida... se puede matizar



....CERA...



Ahí estaba, amarrada a la cama, mis ojos vendados,
mi mente impaciente, asustada, excitada,
sentía mi sexo... mojado, ansioso… esperando y deseando sentir... Sentí su mirada sobre mí , luego oí sus pasos que se alejaban para
enseguida regresar... Se sentó a mi lado...
Primero…sentí Sus manos, acariciando mi cuerpo...
recorriendo cada centímetro de mi piel besando, lamiendo..
Sus besos cálidos... sobre mis pechos..., sus besos apasionados..
humedeciendo mis labios, llenando mi boca...
Luego… de golpe, sentí la cera caliente que cayó sobre mi vientre,
tuve la sensación de que me perforaban la piel, todo mi cuerpo se agitó..
empecé a moverme en forma compulsiva, nerviosa....
El se acercó a mi oído, susurrando palabras que calmaron mis miedos...
la cera volvió a clavarse en mi piel, esta vez sobre mis pechos...,
sentí como los pequeños regueros de cera, dibujaban un camino desde la cima
de mi pezón, hasta morir en mi espalda.... en un recorrido de mil sensaciones...

Mis gemidos hacían que El se detuviera…
me besara, me hablara, me calmara...
pero el recorrido continuaba hacia mi vagina, que temerosa...
se contraía más de lo normal... y hacía
que la cera derretida cayera sobre la zona más sensible de mi cuerpo.La sorpresa, el dolor, el ardor, el miedo, el placer, la mezcla de sensaciones
más placer… hacia que de mi boca salieran gemidos de excitación...,
mezcla de todo lo que iba sintiendo...
De forma rítmica, fuerte, placentera, fueron cayendo las gotas de cera una y otra vez
, distribuidas por casi todo mi cuerpo, me sentí, mojada, deseosa,
quería sentir el calor de la cera en todo mi ser...,
quemándome, ahogándose con mi humedad…
Fue delicioso sentir el placer de esta nueva experiencia ...
Cuando, El desato mis manos.., cuando quitó las vendas de mis ojos..
tomándome de las manos.. me incorporó...,
con mucha delicadeza fue desprendiendo los trozos de cera, que llenaban mi cuerpo...
despacio , como un escultor moldea su obra, contemplando los dibujos que dejó la cera
al abrasar mi piel...
Las lagrimas asoman a mis ojos sin control...
los sentimientos ahogan mi pecho.... sintiéndole así, tan cerca de mi,
tan sensible a mi dolor.., tan dueño de mi..
Caigo a sus pies.., beso Sus manos.., solo pronuncio una palabra.. GRACIAS.
..... gracias por hacerme disfrutar,.
.....gracias por lo que me hace sentir,
.....gracias por lo que me enseña,...





Alma.

Secretos...

  a d L .