...durante dos dias y sus noches se adentraron en un interminable bosque que cada vez se hacía más y mas angosto y lúgubre. Lobo-hombre no salia de su asombro al pensar que dejo de obligarla a seguirle prácticamente al abandonar palacio, todo el mundo le temía pero notaba en la mirada de la joven una mirada deferente, no de miedo sino de impaciencia y curiosidad, casi era ella la que le obligaba a ir deprisa. Pensaba que ya se asustaría al ver el lugar donde la llevaba, sería como todas a las que sometió, cuando la forzara gritaría y lloraría como todas, si solo debía esperar al llegar a un pequeño claro que parecía terminar en una pared de piedra inmensa plagada de hiedras liquenes y zarzales, el Lobo-hombre de un salto que ascendio al menos 4 metros entro en la pared por una cabidad que no se apreciaba debido al follaje, indicó a la joven princesa una cavidad oculta tras rosales, ella armada de valor y atravesó el tupido rosal , desgarrando su vestido y algun pedazo de carne, con asombro no sintió dolor notó la mano de Lobo-hombre arrastrandola al interior. Cuando sus ojos se acostumbraron a la penumbra quedo perpleja absorvida por la increible decoración del interior, cierto que abandonada a los estragos del tiempo, sucio polvoriento, notaba la mirada de alimañas y seres voladores......no sentia miedo....
por M.C.E:
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