..Tocando techo, me tropecé con tus pies,
y tus pies me cogieron de la mano,
y mi mano te sonrió mirándote a los ojos..
y tus ojos me hablaron , en un idioma que no conocía
pero que extrañamente entendí.
Y al terminar nuestra conversación sin palabras,
bebí de tu potencia, porque mi älmä tenía sed..
y tu sabor intenso me alimentó,
con la solidez que alimenta el calor al fuego,
de ese fuego abrasador que sin embargo no me quema...
Y con el reflejo de esa luz pegada todavía a mis cabellos
me miré en el espejo y mi figura invisible me sorprendió por su luz..
........älmä
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