Sin palabras,
sin miradas,
con tanto que decir.
pero sin nada,
el otoño se está muriendo
por las esquinas y no lo sabe,
mudo, distante, lejano
al recuerdo de tu espalda
contra mi espalda…
reposa ahora…
quieto y ajeno,
al respirar el nudo
que sube y baja por mi garganta,
que ya no sueña,
que ya no vuela…
sin tus palabras
sin tu mirada
sin nada...
Alma.