Aciegas.... mis ojos cerrados a todo lo que no sean tus labios, esos besos que me invaden firmemente suaves, pero suavemente firmes... mis sentidos ajenos a todo lo que no sean esos besos que dibujan marcas ardientes en mi cuerpo, que dejan rastros de suave humedad... que despiertan cada poro, que adormecen mis temores, que me queman por dentro y que se deslizan por el cuerpo abrasando la piel... a ciegas.. solo veo tus labios.
Te quiero yo tanto, que nunca he podido Llegar a explicarme, cuál es la razón. Parezco el lamento de un pájaro herido que busca la sombra de tu corazón. Si tú me quisieras como yo te adoro el séptimo cielo sería de los dos. Por eso a tus plantas tu cariño imploro igual que un milagro, se implora de Dios
Y al sentir que me quema esta ansiedad febril, con el alma en los labios te vuelvo a decir Si tu me quisieras como yo te quiero por toda la vida no habría de quedar amor para nadie en el mundo entero, ni sobre la tierra ni abajo del mar...
A veces subo a la azotea a mirar las estrellas y veo en el cielo aquella figurita que dibujaba el deseo... Luego me acuesto pienso en ti y si se acerca el sueño, le pido que te traiga a mi lado esta noche... mi cielo.
Yo te amé cada mañana, yo soñé nuestros besos dulces y cálidos y mi pelo sobre la almohada como una tormenta dorada y dormida... Sí, ya sé.... muchos se amaron antes que nosotros. no somos nada nuevo en un jardín o en el laberinto otros sintieron como tu y yo pero ahora has puesto distancia.. y ambos lo sabemos... ahora mis ojos están inundados de tristeza