A veces subo a la azotea a mirar las estrellas y veo en el cielo aquella figurita que dibujaba el deseo... Luego me acuesto pienso en ti y si se acerca el sueño, le pido que te traiga a mi lado esta noche... mi cielo.
Yo te amé cada mañana, yo soñé nuestros besos dulces y cálidos y mi pelo sobre la almohada como una tormenta dorada y dormida... Sí, ya sé.... muchos se amaron antes que nosotros. no somos nada nuevo en un jardín o en el laberinto otros sintieron como tu y yo pero ahora has puesto distancia.. y ambos lo sabemos... ahora mis ojos están inundados de tristeza